El emblemático caso del ALUMNI Athletic Club - "Ganar nunca es un objetivo, sino una consecuencia"


                Para quienes no estaban familiarizados con la historia del futbol argentino, se habrán madrugado en esta semana (junto con la noticia de que había copas nacionales antes de la reedición de la Copa Argentina) de que existía un club muy ganador que se disolvió hace más de 100 años y sigue siendo el 5to más grande del país en títulos. Ese club es el ALUMNI Athletic Club.


                Fundado por la Buenos Aires English High School, el club fue la excelencia del amateurismo, tanto fue así que su principal razón para disolverse fue haber perdido el “espíritu amateur”. Sí, 20 años antes del primer torneo profesional, un club se disolvió porque las condiciones eran de profesionalismo o nada. ALUMNI no incorporaba jugadores de otros clubes, sus jugadores eran exalumos. Tampoco tenía recaudaciones, el dinero de las entradas era donado a las escuelas de William Morris, al Hospital Británico, etc.

 [Jugadores de Alumni]

                Y llegó un día en 1911 que todos los clubes incorporaban de otros clubes, que tenían instalaciones propias y que sus jugadores se dedicaban exclusivamente al futbol. En 1912 decidieron no participar, no asistieron a 3 partidos seguidos y la AAF (Precursora de la AFA) basándose en el reglamento decidió separarlo. Otra clara muestra de que el amateurismo no significó la falta de compromiso y de reglas u otras irregularidades.

                Sin embargo, el ALUMNI hoy mantiene su tradición, fue refundado por alumnos de la Buenos Aires English High School en 1951 con la ayuda de la Asociación ALUMNI, ahora juega al Rugby manteniendo la filosofía del juego limpio. Hay algo para envidiarle al amateurismo, hoy 100 años después: la filosofía, los conceptos.


“Ganar nunca es un objetivo, sino una consecuencia. El objetivo es jugar bien, y si lo hace mejor que el contrario, obtendrá la victoria.”